La alameda

La alameda la forman dos espacios situados en el entorno del Palacio Episcopal. Favorecen el paseo y el descanso. En la "alameda de abajo" hay terrazas, un quiosco incluso un espacio para el juego de "A chave". 

Antiguamente la alameda fue una huerta de olivos del ayuntamiento. Ese espacio lo atravesó la calle Progreso (antigua General Franco). El tramo de la ciudad que se correspondía con la carretera Villacastín - Lugo. El comercio se dispuso a lo largo de esta calle durante los siglos XIX y XX consiguiendo que la burguesía hiciese presencia en la zona. Los primeros hoteles y grandes comerciantes se instalaron en Progreso. El edificio del Palacio Episcopal (en otra hora seminario) es el edificio que perdura de aquella época.

Mención merece también el edificio de Correos (en la alameda de abajo) que antiguamente albergaba el hospital de San Roque.

El arte también forma parte de esta zona. Escultura como "la escultura de mujer" de Luis Borrajo. Una escultura también dedicada a Florentino Cuevillas (generación Nos).

En la plaza del Obispo Cesáreo se mezcla el clasicismo del palacio Episcopa (Antonio Queralt) con el modernismo de otros edificios como el Hotel Barcelona o la casa Román (ambas del arquitecto Daniel Vázquez Gulías. 

La plaza tuvo el nombre de Horta del Concello (huerta de olivos). Actualmente Obispo Cesáreo (fue obispo de la ciudad - natural de Burgos - desde 1875 hasta 1895. En el centro de la plaza y procedente de Osera está la Fuente de la Alameda y sustituyo a la estatua de Concepción Arenal (al final de Progreso).

En esta plaza también figura una estatua de bronce que representa a Eduardo Blanco Amor (autor de la Esmorga).